Viena en verano

Ya sea para desconectar, vivir nuevas aventuras o recoger nuevas impresiones, en esta guía descubrirá cómo aprovechar al máximo su verano en Viena.

Consejo para ahorrar dinero: La Vienna City Card le ofrece descuentos en muchos monumentos, transporte público gratuito y más de 200 ventajas: ideal para un fin de semana o un viaje corto.

Viena no sólo fascina a los visitantes con su impresionante arquitectura, su rico patrimonio musical y sus cafés tradicionales: en los meses más cálidos, la ciudad se transforma en un enorme festival al aire libre. Quienes vengan en verano podrán disfrutar de un programa variado y emocionante:

• Experiencias culturales: Desde eventos de música clásica hasta arte escénico y cabaret, pasando por cines al aire libre.
• Naturaleza y relax: exuberantes espacios verdes, idílicas aguas de baño, senderos ribereños y zonas boscosas cercanas
• Delicias culinarias para todos los gustos: rústicas tabernas de vino, modernos mercados de abastos y muchos deliciosos tentempiés intermedios
• Puro ambiente veraniego: cafés callejeros, merenderos escondidos y acogedores lugares al aire libre

Una clara ventaja: Viena impresiona por su alta calidad de vida, limpieza, seguridad y excelentes infraestructuras, y todo ello en un ambiente sorprendentemente relajado para una gran ciudad.

• Junio y julio: Ideal para eventos de todo tipo, noches templadas al aire libre y festivales al aire libre.
• Agosto: un poco más tranquilo, ya que muchos vieneses están fuera; una gran oportunidad para conocer Viena en un ambiente relajado.
• Septiembre: El resplandor del final del verano baña la ciudad con una luz cálida, perfecta para disfrutar de momentos tranquilos en pareja y de recorridos al aire libre.

Los meses de verano en Viena son en su mayoría agradablemente cálidos. En junio, las temperaturas suelen subir hasta los 20 o 27 °C, ideales para recorrer relajadamente la ciudad y dar los primeros paseos por el agua. Julio suele traer las temperaturas más altas del año, a menudo de hasta 30 °C, acompañadas de noches maravillosamente suaves, ideales para visitar bares con vistas o conciertos al aire libre.

Agosto sigue siendo cálido, pero a menudo parece más tranquilo, ya que muchos vieneses están de viaje - perfecto para una estancia relajada sin bullicio. Las temperaturas oscilan entre los 22 y los 29 °C. En septiembre, el verano llega lentamente a su fin, los días se vuelven más apacibles y la ciudad brilla con una luz dorada. Con temperaturas de entre 18 y 25 °C, es una época ideal para excursiones tranquilas, paseos románticos o rutas del vino.

Consejo práctico: un pequeño paraguas o una chaqueta fina pueden ser útiles; de vez en cuando se producen breves tormentas de verano, pero enseguida se acaban.

En Viena, el verano muestra su cara más variada, con experiencias para todos los gustos. Tanto si prefiere pasar días calurosos junto al agua, disfrutar de acogedoras veladas en lugares de interés cultural o simplemente desea coleccionar momentos inolvidables con sus seres queridos, la ciudad le ofrece innumerables posibilidades.

Desde picnics en el campo, emocionantes excursiones en bicicleta por senderos naturales hasta conciertos al aire libre y alegres festivales urbanos: En Viena podrá disfrutar del verano en todas sus facetas y descubrir algo nuevo cada día.

Una excursión por los viñedos que rodean el Kahlenberg es un verdadero consejo de experto en verano para cualquiera que quiera vivir Viena al máximo. La ruta suele comenzar en la idílica localidad de Nussdorf y discurre entre maravillosos viñedos con espectaculares vistas de la ciudad. Perfecta para charlar tranquilamente, hacer magníficas fotos y hacer una parada intermedia en un Buschenschank tradicional.

Una visita a una taberna de vinos con los amigos es la manera perfecta de terminar el día, ya sea con un clásico Brettljause y un refresco o con una moderna y creativa cocina orgánica regional. El ambiente es especialmente agradable al atardecer, cuando la luz dorada baña Viena en una atmósfera especial.

Un consejo romántico: tómense una copa de vino en la terraza del Kahlenberg y disfruten juntos de las vistas: recuerdos de verano inolvidables están garantizados.

Si quiere vivir de forma especial una mañana de verano en Viena, la mejor manera de empezar es con un tranquilo paseo por el extenso Parque del Palacio de Schönbrunn. Mientras la ciudad aún duerme plácidamente, podrá disfrutar de las espaciosas avenidas, el murmullo de las fuentes y la impresionante vista del palacio casi para usted solo.

El aire fresco de la mañana y la vista de Viena despertando lentamente desde la Gloriette crean un momento único para empezar el día - ideal para cualquiera que busque paz y tranquilidad, disfrute haciendo fotos o simplemente quiera vivir conscientemente el momento.

Coge una manta acogedora, mete en la maleta sabrosos tentempiés y bebidas refrescantes y ponte cómodo en el idílico parque Türkenschanzpark. En verano, este refugio verde se transforma regularmente en escenario de pequeños y exquisitos eventos culturales: desde música en directo hasta lecturas y representaciones teatrales.

Rodeado de viejos árboles y flores en flor, podrá relajarse y escuchar los sonidos, vivir emocionantes historias o descubrir nuevos artistas, todo ello en un ambiente distendido en plena naturaleza. El picnic cultural en Türkenschanzpark es la oportunidad perfecta para combinar cultura y naturaleza, disfrutar al máximo del verano y pasar unas horas inolvidables con amigos o en familia.

El Prater de Viena combina emoción, tradición y relax de una forma única, en pleno centro de la ciudad. Con más de 250 atracciones, hay para todos los gustos: desde la famosa noria, que ofrece una espectacular vista panorámica de Viena, pasando por trepidantes montañas rusas, espeluznantes trenes fantasma y la emocionante Torre Freefall, hasta clásicos carruseles y divertidos coches de choque.

Entre medias, podrá reponer fuerzas con delicias típicas como langos, helados o almendras tostadas, o disfrutar de una bebida refrescante en un sombreado jardín. Si después quiere relajarse, puede dar un tranquilo paseo a pie o en bicicleta por la verde Praterallee y llegar al Jesuitenwiese, un lugar maravilloso para hacer un picnic o descansar a la sombra.

Tanto si busca aventuras como si quiere rememorar su infancia o simplemente pasar un relajante día de verano, para muchos la visita al Prater forma parte del verano vienés.

En verano, el Canal del Danubio se convierte en el salón al aire libre más de moda de Viena. Justo en las orillas, bares de moda, colorido arte callejero, acogedoras hamacas y tumbonas invitan a relajarse con una bebida fresca y a disfrutar conscientemente del tiempo. Ya sea un paseo romántico por el agua, una reunión relajada con amigos o la captura de espectaculares puestas de sol en fotos - aquí es donde la vibrante vida de la ciudad se encuentra con un ambiente relajado de verano.

Visitar una de las tradicionales piscinas al aire libre de Viena es como viajar en el tiempo a décadas pasadas. La Krapfenwaldlbad, en particular, impresiona por su encantador ambiente retro, que recuerda a las piscinas de los años veinte. Rodeado de vegetación y con unas maravillosas vistas de la ciudad, aquí podrá relajarse en los calurosos días de verano, nadar en el agua fresca o simplemente disfrutar del sol en el césped para tomar el sol. El ambiente nostálgico combinado con las modernas instalaciones hacen de su estancia el refugio perfecto del ajetreo de la ciudad, ideal para familias, amigos o cualquiera que quiera experimentar la sensación del verano con un toque de historia.

A pocos minutos del centro de Viena se encuentra un auténtico paraíso veraniego: el Viejo Danubio. Sus aguas tranquilas y cristalinas son perfectas para nadar, remar o pasear en barca a pedales, rodeado de naturaleza verde e idílicos cobertizos para botes. Si prefiere un ritmo más pausado, puede tomar el sol en uno de los puntos de baño o embarcaderos, llevar un picnic o hacer una parada en uno de los acogedores restaurantes a orillas del lago.

Tanto si quiere ser activo como simplemente relajarse, en el Viejo Danubio podrá disfrutar de una sensación vacacional en plena ciudad. Un paseo nocturno en barco con vistas a la puesta de sol es especialmente hermoso: puro romanticismo incluido.

En la azotea de la biblioteca principal le espera un cine de verano muy especial: el «cine en la azotea». En cuanto el sol desaparece lentamente tras las hileras de casas y la ciudad se baña en una cálida luz, el placer cinematográfico comienza aquí, al aire libre.Podrá disfrutar de películas emocionantes, conmovedoras o humorísticas en un ambiente acogedor, acompañado de una copa de vino, palomitas crujientes y una magnífica vista panorámica de Viena.Un consejo para veladas cálidas con un toque especial - ideal para citas con un toque romántico o horas de relax con los seres queridos. Todo un acontecimiento del verano cultural vienés.

El Jardín Botánico de Viena es un auténtico Eldorado para todos los que aprecian las plantas y la naturaleza. Más de 11.000 especies diferentes de todo el mundo esperan a ser descubiertas. El paseo por las diversas zonas temáticas, desde plantas alpinas autóctonas hasta exóticas tropicales, es especialmente atractivo.A tiro de piedra se encuentra el magnífico Palacio Belvedere, que deleita a los visitantes con sus impresionantes colecciones de arte en un entorno histórico. Una visita al Belvedere Superior o Inferior puede combinarse con un relajante paseo por el jardín. La belleza natural y los aspectos culturales más destacados se unen aquí para crear una experiencia veraniega especial en el centro de Viena.

El Volksgarten es uno de los lugares más encantadores de Viena en verano, especialmente cuando los numerosos rosales están en plena floración. Entre los jardines históricos, los coloridos mares de flores y el panorama del Hofburg, es un lugar maravilloso para pasear, relajarse y disfrutar al máximo del ambiente.

Un refugio perfecto para escapar por un momento de la ajetreada vida de la ciudad, recargar las pilas y dejarse hechizar por la mezcla de naturaleza e historia.10º florecimiento de rosas en el Volksgarten: la fragante joya veraniega de Viena.

El animado corazón de la Viena moderna late en Brunnenmarkt y alrededor de Yppenplatz. Con su variada oferta de platos exóticos, sus creativos puestos de comida callejera y su ambiente joven y alternativo, este barrio invita a descubrirlo y a pasear. Aquí podrá degustar nuevas especialidades culinarias, pasear por pequeñas y excitantes boutiques y empaparse al máximo del ambiente multicultural.

Desde finales de mayo hasta finales de septiembre, el patio central del MuseumsQuartier se convierte en el vibrante escenario al aire libre de Viena, y la entrada es gratuita. Ya sea después de una visita al museo o de un día de trabajo: conciertos, obras de teatro, lecturas, mesas redondas y proyecciones de películas invitan a quedarse y relajarse. Destacan el festival de literatura «O-Töne», el festival de cine «frame[o]ut» y el ciclo de conciertos «MQ Tunes», que presenta cada miércoles a nuevos talentos de la escena musical austriaca.

Regálese un viaje a través de extraordinarios sabores de helado: desde helado vegano de albahaca y limón hasta fragantes sabores de lavanda y la clásica Sachertorte. En su recorrido, parará en heladerías populares como Tichy, Zanoni y la heladería vegana Veganista. Un auténtico festín para el paladar.

Para todos aquellos a los que les gusta mantenerse en movimiento en verano, una ronda de stand-up paddle en el Nuevo Danubio es justo lo que necesitan. Alquile una tabla, póngase de pie sobre el agua y disfrute deslizándose silenciosamente por el moderno telón de fondo de la ciudad. La ligera brisa, el suave chapoteo y las amplias vistas convierten cada paseo en una pequeña aventura, perfecta para mantenerse activo y relajado al mismo tiempo en los días calurosos.

Cuando el calor del día remite, el centro de Viena revela su encanto especial. Pasee por las sinuosas callejuelas que rodean la catedral de San Esteban, entre palacios históricos, fachadas iluminadas y acogedoras terrazas. Lugares destacados como la Kärntner Straße, el Graben o la Michaelerplatz resultan especialmente acogedores por la noche e invitan a quedarse, hacer fotos o tomar algo al aire libre.

Consejo: Termine su paseo en el Burggarten o en la Albertinaplatz con vistas a la ópera, un lugar mágico al atardecer.

Ya sea un viaje urbano, un fin de semana cultural o unas vacaciones en familia, hay un City Pass adecuado para cada tipo de visita a Viena:

La Vienna City Card es perfecta para cualquiera que desee viajar de forma flexible en transporte público y ahorrar en billetes.

El Vienna PASS es ideal si quieres visitar el mayor número posible de lugares destacados, incluidos los prácticos autobuses HOP ON HOP OFF.

Y el Flexi PASS es perfecto para los que quieren ser especialmente flexibles: tú eliges qué monumentos quieres visitar, sin presiones de tiempo.

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Vienna PASS

• Entrada a los principales monumentos (p. ej. Schönbrunn, Albertina, Hofburg)
• Incl. HOP ON HOP OFF

Flexi PASS

• Libre elección de 2-5 atracciones
• Para un horario flexible

Puede obtener más información en el sitio web del Vienna Pass.

Cuando el sol está más tiempo en el cielo, Viena despliega su encanto más especial: una ciudad donde pasado y presente se funden armoniosamente, donde reina la calma y al mismo tiempo está llena de energía. La capital fascina con su aire imperial y su ligereza urbana: un lugar que inspira, deleita e invita a detenerse un momento.

Tanto si está de paso como si planea unas relajantes jornadas estivales: en Viena encontrará refugios verdes, idílicos baños, acogedores cafés al aire libre y una variada oferta cultural.

Así que: coja sus gafas de sol, llévese a sus personas favoritas... y láncese a vivir momentos únicos, cálidas veladas y pequeñas aventuras en el corazón de la ciudad.